El término Branding debe ser entendido como un proceso de construcción, de desarrollo. Como el puzzle. El diseño es la consecuencia de un proceso de Branding. No el único objetivo. Los diseñadores otorgan forma y colorean en base a una serie de conocimientos, información, aprendizajes y vivencias. El diseño gráfico es una herramienta que analiza la información y las emociones de las personas para hacer captar su atención e influir en las conductas. Los diseñadores actúan como cronistas de la contemporaneidad. Beben de todas las disciplinas para convertir las realidades en objetos, tipografía, formas, colores, texturas, espacios y olores.
Los diseñadores saben convertir y trasladar valores empresariales, en códigos descifrables, saben descomponer las percepciones que se tienen de un objeto, producto o servicio determinado, observarlos desde otro prisma y reinventarlos para volverlos a ensamblar utilizando nuevos códigos, o retrabajando los mismos, pero aplicados desde otro punto de vista. Los diseñadores gráficos son provocadores de sensaciones a través de la originalidad. Ésta es la realidad y responsabilidad del diseñador.
Los diseñadores gráficos no inventan. Es muy arriesgado y les acerca demasiado a la subjetividad, al estilo. Ensamblan. Fusionan. Cruzan. Mezclan. Componen desde un punto de vista permanentemente distinto.
Son compositores contemporáneos que beben de fuentes interminables, pero que en los momentos cruciales sólo se mueven por instinto. Los diseñadores gráficos aprenden observando; el arte, la pintura, la música, la fotografía, la tipografía, la moda, el retail, las personas, la arquitectura, el interiorismo, el cine, las actitudes, el clima, los viajes, las revistas, la literatura. Los diseñadores gráficos crean fragmentos de realidad.
Columna Brand Strategy & Colors. Branding al servicio de las personas Victor Contijoch. Managing Director
