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España, se ubica en la posición número 35, del ranking “The best countries for social entrepeneur”, elaborado por Thomson Reuters. Sin embargo, existen compañías que marcan tendencia en el país, como es el caso de la empresa catalana de postres lácteos, “La Fageda”.
Esta es reconocida como un caso de éxito en el país, que propulsa la iniciativa de cada vez más proyectos y negocios sociales vean su vía, para ascender en el mapa de esta tendencia global.
Pero, ¿Qué es el emprendimiento social?
Los emprendedores sociales, impulsan la innovación social y la transformación en diferentes tipos de sectores, como: la educación, la salud, el medio ambiente y el desarrollo empresarial. Un empresario social, similar a un empresario de negocios, construye organizaciones fuertes y sostenibles, que se establecen como sin fines de lucro o como empresas.
El emprendimiento social, actúa en la aplicación de enfoques prácticos, innovadores y sostenibles, buscando el beneficio para la sociedad en general, poniendo especial atención en los colectivos marginados o de pobreza.
Este término, pretende capturar un enfoque único a los problemas económicos y sociales, un punto de vista que recorre sectores y disciplinas, fundamentándolos con ciertos valores y procesos propios del empresario social. Es concebir desde los cimientos del negocio, en una reforma de bienestar, con el respaldo y respeto de los derechos humanos, derechos laborales, el medio ambiente y la comunidad.
Una empresa social, es líder y visionaria pragmática, que logra un cambio social a gran escala, sistémico y sostenible. Esto a través de una nueva invención, un enfoque diferente, la aplicación de tecnologías o la combinación de estas. Se centra prioritariamente en la creación de valor social, donde por medio de la innovación crea un nuevo producto, un nuevo servicio o una nueva manera de hacer las cosas, para dar solución y un nuevo enfoque a un problema social.
