Galenicum siempre se ha caracterizado por ser una farmacéutica que aborda los retos desde una óptica diferente. Y así ha sido, también, a la hora de erigir su nueva sede, unas oficinas de 5000m² ubicadas en Esplugues de Llobregat, y concebidas con los más altos estándares de sostenibilidad, diseño y habitabilidad. Diseñada por el prestigioso estudio Harquitectes, Pergamon innova en habitabilidad, sostenibilidad, diseño, usabilidad y visibilidad de materias primas.

El reto de este proyecto fue definir la estrategia de aterrizaje de la marca en el nuevo edificio:

Identificar qué elementos del nuevo edificio se podían personalizar. Asegurar que el look&feel estuviera alineado al resto de materiales corporativos. Pivotar sobre los valores de Galenicum;

más responsabilidad social y sostenible para crear community impact. Aprovechar este hito para potenciar el valor reputacional de la marca con sus distintos puntos de contacto.

Buscábamos crear un concepto no solo arquitectónico, sino transversal. Que aglutinase una narrativa consistente con la identidad de Galenicum, quien debe su nombre a Claudio Galeno de Pérgamo, el padre de la farmacia moderna. Ese sería el nombre del espacio. El lugar de nacimiento de Galeno: Pergamon.

Pero Pergamon no solo es un homenaje a Galeno, sino también a otras figuras históricas vinculadas a la medicina y la ciencia en la antigüedad. En materia de señalética, transformamos lo funcional en estético, en perfecta sintonía con las materias primas del edificio: hormigón, hierro, madera, tierra, vegetación salvaje, pintura y hierro sobre hormigón, madera sobre madera y cristal. El resultado: un proyecto de señalética con un estilo casi museístico, habitable y cálido.