https://www.youtube.com/watch?v=FMqrWjj_VC8
with
The challenge
El Caserío, an iconic brand trusted by Spanish families, knocks on Columna’s door to solve a disconnection with the consumer. After years under the position «De El Caserío I trust myself», the brand feels the need to regain that trust, regain the perception of naturalness and simplify its proposal to the consumer.
A new brand
The brand had not undergone any changes in the last 10 years, so a deep analysis of the context, the competitors, the company, the consumers and the channel was necessary. Thus, through several interviews and a workshop, we identified the main insight on which we were going to build the strategic brand concept: “Everything is better if you add a little cheese”.
We build the positioning of the brand and identify the main values, attributes and personality of the brand.
We evolve the brand’s target to address “cheese lovers”, those who add cheese to each and every one of their recipes. Those who, without being very gourmets, value the taste of good things, and seek to add a touch of «fun» to their dishes in an easy way.
As part of the repositioning of the brand, we reworked the segmentation of the product portfolio. We went from having a portfolio divided into 4 ranges: slices, grated, portions and snacks to organizing our portfolio according to consumer needs with two ranges: traditional and natural. The traditional range responded to products that offer greater convenience in our portfolio, while the natural range covered those more qualitative and natural products.
As a result of the new brand positioning, the logo was reworked in order to gain iconicity and a perception of naturalness.
The uppercase typography of the first packaging designs of the brand was recovered, gaining authenticity and legibility in the logo. The iconic illustration was also redrawn with the aim of simplifying elements and therefore giving visibility to the main visual key of the brand: our farmhouse. In addition, the outer edge of the logo was reworked to achieve a more friendly shape, which could live better in different formats and also had a shape that was reminiscent of the brand’s iconic product: the cheeses.
A new packaging design
The project also had an impact on the brand’s packaging designs. Work was done to simplify the levels of communication on pack design, to enhance the brand’s legacy and its main messages.
Large and clear descriptions, combined with more appealing and current product photographs and a background texture that will help us to give the brand authenticity and naturalness.
With this, El Caserío ceases to be one more ingredient in recipes and becomes the ingredient that elevates it, that gives life to your creations. Because in the end life is better with cheese, right?
https://www.youtube.com/watch?v=FMqrWjj_VC8
con
El Caserío
El reto
El Caserío, marca icónica de confianza para las familias españolas, llama a la puerta de Columna para solventar una desconexión con el consumidor. Tras años bajo el posicionamiento “De El Caserío me fío”, la marca siente la necesidad de reconquistar esa confianza, recuperar la percepción de naturalidad y simplificar su propuesta al consumidor.
Una nueva marca
La marca no había sufrido ninguna modificación en los últimos 10 años, por ello fue necesario un profundo análisis del contexto, los competidores, la compañía, los consumidores y el canal. Así, a través de varias entrevistas y un workshop, identificamos el insight principal sobre el cual íbamos a construir el concepto estratégico de marca: “Todo está más bueno si le añades un poco de queso”.
Construimos el posicionamiento de la marca e identificamos los principales valores, atributos y personalidad de la marca.
Evolucionamos el target de la marca para dirigirnos a “los cheese lovers”, aquellos que le añaden queso a todas y cada una de sus recetas. Aquellos que, sin ser muy gourmets, valoran el sabor de las cosas buenas, y buscan poder añadir un toque de “diversión” a sus platos de manera fácil.
Como parte del reposicionamiento de la marca, retrabajamos la segmentación del portfolio de productos. Pasamos de tener un portfolio dividido en 4 gamas: lonchas, rallados, porciones y snacks a organizar nuestro portfolio según las necesidades del consumidor con dos gamas: tradicional y natural. La gama tradicional respondía a los productos que ofrecen un mayor convenience de nuestro portfolio, mientras que la gama natural abarcaba aquellos productos más cualitativos y naturales.
Como consecuencia del nuevo posicionamiento de marca se retrabajó en el logotipo con el objetivo de ganar iconicidad y percepción de naturalidad.
Se recuperó la tipografía mayúscula de los primeros diseños de packaging de la marca, ganando autenticidad y legibilidad en el logotipo. También se redibujó la ilustración icónica con el objetivo de simplificar elementos y por tanto dar visibilidad al key visual principal de la marca: nuestro caserío. Además, se retrabajó el borde exterior del logotipo para conseguir una forma más amable, que pudiera vivir mejor en diferentes formatos y que además tuviera una forma que recordara al producto icónico de la marca: los quesitos.
Un nuevo diseño de packaging
El proyecto también tuvo afectación en los diseños de packaging de la marca. Se hizo una labor de simplificación de niveles de comunicación sobre el diseño de pack, para potenciar el legado de la marca y sus mensajes principales.
Descriptivos grandes y claros, combinados con fotografías de producto más apetecibles y actuales y una textura de fondo que nos ayudará a dar autenticidad y naturalidad a la marca.
Con ello, El Caserío deja de ser un ingrediente más de las recetas y pasa a ser el ingrediente que lo eleva, que le da vida a tus creaciones. Porque al final la vida es mejor con queso, ¿no?
